La decoración y distribución de un negocio es fundamental, tanto o más que la carta que ofrece a sus clientes. Para que un negocio de hostelería alcance la excelencia debe controlar al máximo tres factores clave: el servicio, el producto, y el ambiente. Pero también es un tema que suele preocupar a los que se deciden a abrir un nuevo local.

Lo primero de todo es saber con qué espacio contamos para distribuir y decorar en consonancia. Debemos conseguir un espacio cómodo y agradable que no defraude a nuestros clientes, para que sólo tengan ganas de volver. Y recuerda, un cliente no sólo acudirá a tu negocio por la comida, también porque le hayas seducido con un ambiente atractivo.

Por eso, queremos compartir algunos trucos ideas para mejorar la decoración de vuestro local.

  1. El diseño debe seguir una misma línea, es decir, debe existir coherencia visual entre la imagen de marca y el interior del lugar. Usa tu logotipo, tu paleta de colores y tu eslogan estratégicamente para crear una imagen única que los clientes reconozcan al instante.
  2. Es muy importante elegir bien el color para las paredes de nuestro local, ya que depende del tono elegido podremos conseguir una sensación de amplitud y más espacio. Lo mismo pasa con la iluminación. Ésta no debe ser ni demasiado fuerte ni demasiado tenue, para así crear un buen ambiente donde los clientes se sientan cómodos y dispongan de máxima privacidad. Una buena iluminación puede mejorar la experiencia general de los clientes.
  3. La importancia de los pequeños detalles. Ponte en lugar de tu cliente y no le hagas lo que no te gustaría que te hicieran. Por ejemplo, evita colocar asientos al lado de la puerta del baño, en la entrada o frente a la cocina, esos lugares mejor llenarlos con elementos decorativos. Además, utiliza mobiliario cómodo y atractivo para que los clientes se sientan como en casa.
  4. En el diseño de locales de restauración menos, es más. Los clientes prefieren un establecimiento limpio y espacioso en lugar de algo recargado y decorado en exceso. Cuidar determinados detalles pequeños nos ayudará a aportar valor a nuestros comensales.
  5. Aunque la ventilación no forma parte intrínseca de la decoración, es indispensable para garantizar la comodidad de nuestros clientes. Por eso es muy importante conseguir una temperatura agradable en el local sin olores fuertes.
  6. Los baños son una estancia que debemos mimar, pero por desgracia, muchos restaurantes descuidan este aspecto. Nuestro negocio pierde presencia si la decoración y apariencia de sus baños no es acorde a la sala. No sólo se trata de higienizarlos y desinfectarlos regularmente, sus accesorios deben ser actuales y detalles como música de fondo, siempre es un buen punto a favor.

En definitiva, una decoración y diseño correctos deben ser resultado de combinar los gustos y preferencias de tus clientes y la personalidad de tu negocio, para que el espacio que creemos sea disfrutado por todos.